{Cinara Cupressi}
Descripción
El pulgón de los cipreses, Cinara cupressi, es un afídido oscuro y es uno de los áfidos gigantes de las coníferas. Últimamente prosperan desmesuradamente y producen importantes daños en su hábitat natural.
Los pulgones se instalan en colonias sobre la corteza de las ramas jóvenes. Se alimentan de savia. Para que el pulgón pueda succionar y digerir bien la savia, debe haber inyectado previamente una saliva que es altamente tóxica para algunos árboles, dando lugar a secadas importantes hasta producir la muerte de la planta. La actividad alimentaria del pulgón genera una abundante secreción de melaza, donde crecen los hongos llamados Negrilla interfiriendo considerablemente con la fotosíntesis. El invierno lo pasan en forma de huevos, que eclosionan en la primavera creando numerosas colonias. Con el aumento de la temperatura los pulgones bajan a tierra para protegerse del calor del verano.
Síntomas y daños
Los daños más espectaculares se pueden observar a finales de primavera-inicio del verano sobre Cupressus sempervirens, Cupressus arizonica y Cupressus Gabri. Se caracteriza por un notable secado de brotes y ramas, no se manifiesta en el momento del ataque, sino que se manifiesta más en verano. En general el secado va de dentro a fuera y de abajo a arriba. Los árboles pequeños afectados de Cinara pueden llegar a morir. En árboles adultos comienza en una decoloración foliar hasta la muerte de ramas.
Medios de lucha
Hay que realizar los tratamientos fitosanitarios para el control de la enfermedad con los productos recomendados.